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S'estan mostrant les entrades d'aquesta data: de maig 5, 2013

Injurias al rey

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La ley de los secretos para siempre

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Los españoles no pueden ni echar un ojo a los documentos de las guerras bastante anteriores Un centenar de investigadores pide la difusión de 10.000 documentos históricos clasificados TEREIXA CONSTENLA Madrid 8 MAY 2013 - 22:09 CET112 Villa Bens,10-1-1958.- Guerra de Ifni. Un buque anfibio descarga material para las tropas españolas en las proximidades de Cabo Juby. / EFE Los historiadores británicos pueden hurgar en los papeles más escondidos de la guerra de las Malvinas (1982) —acaban de salir a la luz los documentos privados que Margaret Thatcher conservó y que prueban las disensiones en el seno de los conservadores— pero los españoles no pueden ni echar un ojo a documentos de guerras bastantes anteriores, como la de Ifni (1957-58) o el conflicto civil de 1936-39, que se custodian en archivos militares y que en su día fueron clasificados por tratarse de información sensible. La anterior ministra de Defensa, Carme Chacón, trató de remediar en parte esta opacidad al

La serp i el riu

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L'ERM DE LA GRAN BOLA TRANSLÚCIDA Després passàrem per la confluència de la Mort, dita així perquè, on el nostre riu rebia per l'esquerra els cabals d'un afluent, hi havia dues torres bessones en forma de carrets de fil, que, mig clavillades, amenaçaven enfonsar-se i destruir una gran vall, amb els seus poblets. Nosaltres contribuírem apuntalar-les, amb risc de les nostres vides i a costa d'afrontar el malefici que gravitava sobre tots aquells qui gosassen acostar-s'hi: era tot el que podíem fer, i ho férem. Però aquest episodi filantròpic, no solament respecte als habitats d'aquella zona, sinó a nosaltres mateixos, que anàvem més avall, i a tota l'espècie humana, que venia a continuació, no fou res en comparança amb la prova que sofríem tot seguit, gairebé sense parar-hi esment, a l'Erm de la Gran Bola Translúcida. El nom d'aquest paratge, que comprimia una revolta còncava del riu, li ven

El Rey, la infanta, el chambelán y el fiscal

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José María Mena La Lamentable EL REY.  Al duque de Palma pueden quitarle la calle de Palma, pero no el título. El título de nobleza lo da el rey, con carácter graciable, personal y vitalicio, a los componentes de la familia real, en la que se incluyen las infantas y sus consortes mientras lo sean o permanezcan viudos (Real Decreto 1368/87). Y no está previsto en ninguna norma que las Infantas dejen de ser Infantas. El rey recibe de los Presupuestos del Estado una cantidad para el mantenimiento de su Familia y Casa, y distribuye libremente la misma (artículo 65 de la Constitución). Dirige, manda, nombra y cesa libremente todo, y a todos los funcionarios de la Casa. (Real Decreto 434/88). Al rey, por lo tanto, corresponde el mantenimiento de la parte de la familia real que es la familia Urdangarín. Consecuentemente le corresponde conocer sus necesidades, y su situación económica, sus gastos y sus ingresos, sus ocupaciones y su alojamiento. Y dispone de medios para cono

Las bases sociales para una propuesta programática democrática-republicana (y II)

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Manuel Monereo Rebelión En el artículo anterior expuse, muy sucintamente, los resultados de un estudio realizada por la Fundación del BBVA “Values and Worldviews” en base a una encuesta hecha en diez países de la Unión Europea. Ahora intentaré sacar algunas conclusiones que considero pertinentes para, por así decirlo, el debate de las izquierdas sobre nuestro presente y, sobre todo, nuestro futuro. La primera cosa a subrayar es que una parte claramente mayoritaria de la opinión pública europea rechaza las políticas neoliberales y defiende con mucha fuerza el Estado social. Para decirlo con más precisión: para las mujeres y los hombres que viven en la Unión, los derechos sociales y laborales son un componente central de la ciudadanía democrática y de su dignidad como personas. Una segunda cuestión a señalar es que se produce una hondísima crisis de representación, una enorme sima, entre dicha ciudadanía y las elites políticas, económicas y mediáticas que ejercen rea
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El activista de Alternativa Antimilitarista-MOC, Carlos Pérez Barranco, afirma que en poco tiempo la desobediencia civil será la única opción “La desobediencia civil no violenta es un arma al alcance de la gente común” Enric Llopis Rebelión Quienes llevan años de experiencia en la desobediencia civil no violenta, como Carlos Pérez Barranco, la consideran como algo “fortalecedor y al alcance de cualquiera”. No es una práctica limitada a especialistas, expertos y mártires. A partir de unos conocimientos básicos, “es un arma que puede utilizar la gente común”. Carlos Pérez Barranco participó desde mediados de los 90 en el movimiento de insumisión en los cuarteles en el estado español. Su coherencia le llevó a la prisión. Permaneció un año y cuatro meses en la cárcel, primero preventiva y en la segunda ocasión cumpliendo una condena por deserción. El activista ha compartido su experiencia en materia de desobediencia civil no violenta en la Asociación de Vecinos de V

Las bases sociales para una propuesta programática democrático-republicana (I)

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Manuel Monereo Rebelión Unas de las cuestiones esenciales del momento es conocer con precisión cómo y de qué forma están afectando los enormes cambios económicos y sociales que estamos viviendo a la consciencia, actitudes y comportamientos de la ciudadanía. Para la izquierda transformadora no es un problema menor: conocer lo que piensan realmente las gentes en momentos donde, parecería, que todas las crisis se acumulan y se anudan en torno al régimen salido de la transición, es ahora un problema político decisivo. Buenas encuestas, en síntesis, para dar un fundamento realista a las propuestas que se formulan en la esfera pública. Esto viene a cuento del debate abierto, sobre todo, en los mentideros políticos de la derecha extrema ante la encuesta realizada por la Fundación del BBVA sobre valores y actitudes sociales de las ciudadanas y de los ciudadanos de diez países de la Unión Europea (Alemania, Dinamarca, España, Francia, Italia, Países Bajos, Polonia, Reino